Mérida es una ciudad con magia, no solo fue creada por Dios, sino que seguro es visitante frecuente o tiene, al igual que muchos extranjeros, una casa en el centro. Tal vez los que tengamos la suerte de vivir aquí nos hemos empezado a acostumbrar a cosas que no existen en otra parte, es como otro México, el mejor México. Cada que salimos a otras ciudades podemos ver la diferencia, tenemos una ciudad con magia que debemos preservar. Dios nos ha puesto todo a nuestro alcance para ello, depende de nosotros sumar a esa magia.
Vivir en Mérida es casi vivir de vacaciones, para algunos es casi como vivir en un gran resort con todos los servicios, pero en grande, sol, playa, arena, piscina, atractivos turísticos, tienditas, tours, selva y un ambiente por demás seguro y tranquilo con muchísimas opciones para pasarla y vivir bien todo el año. Claro que no es perfecta, pero es lo mejor de México y de muchas partes del mundo.